El pleno del Parlamento Europeo ha reclamado, en una resolución aprobada por mayoría, la prohibición de los plásticos más peligrosos para el Medio Ambiente en la UE, al mismo tiempo que la reducción drástica o el abandono del uso de las bolsas de plástico de un solo uso. Además, en el mismo documento aprobado por los europarlamentarios se solicita la introducción de objetivos vinculantes para el reciclaje del 80% de los residuos plásticos.

La resolución es una llamada a la acción que va más allá del Libro Verde de la Comisión Europea en la que los diputados subrayan que los residuos de plástico están dañando el Medio Ambiente por la débil aplicación de la legislación comunitaria en materia de residuos y por la falta de leyes comunitarias específicas sobre los residuos plásticos. "El Parlamento ha mostrado el camino para hacer frente al enorme problema de los efectos perjudiciales de los residuos plásticos en el Medio Ambiente y en la salud humana. Al darle un buen uso a estos residuos, reciclando tantos como sea posible, cerramos el ciclo y hacemos efectivo el concepto de una economía circular. Esto también ayudará a limpiar nuestros mares y campos, además de impulsar la creación de más oportunidades de empleo", declaró el responsable del documento aprobado, el italiano Vittorio Prodi.

El informe alienta a las autoridades europeas locales, a la industria del plástico y al sector de la gestión de residuos y el reciclaje a motivar e incentivar a los ciudadanos y a las empresas a adoptar un concepto de economía circular, siendo una de sus principales herramientas los Sistemas de Retorno. Como muestra de ello, en el documento se aboga por acciones concretas y campañas tales como el establecimiento de un 'Día Europeo de los residuos de plásticos', en el que los ciudadanos podrán devolver cualquier volumen de residuos plásticos a unos puntos predeterminados a cambio de una compensación monetaria adecuada.

Además, el texto insta a la Comisión a presentar propuestas en 2014 para eliminar el vertido de residuos reciclables y recuperables en 2020, sin que esto supongo la incentivación de la valorización energética, y reconoce la importancia de abordar el problema de las basuras marinas, haciendo hincapié en que la UE debe liderar una iniciativa mundial para vigilar y reducir significativamente este tipo de residuos.