La Diputación Foral de Guipúzcoa ha hecho público el informe de Desarrollo de Progreso 2008-2016 para abordar la gestión de los residuos en los próximos años. El estudio realizado encuentra inviable la construcción de una incineradora, como preveían informes anteriores, teniendo en cuenta los nuevos datos de generación de residuos y los objetivos europeos de reciclaje y gestión.

El informe parte de la conveniencia de analizar los nuevos datos de generación y recogida selectiva de residuos, revisa la previsión para los próximos años y cuestiona la necesidad de las instalaciones previstas. También se han tenido en cuenta de forma prioritaria los nuevos objetivos europeos y la nueva estructura política tras las elecciones. En el primer caso con el énfasis en minimizar los residuos enviados a vertederos e incineradoras, y en el segundo con el ascenso de partidos de izquierda. Con estas condiciones, se ha optado por desestimar la incineración  de residuos, que significaba una inversión de más de 300 millones de euros, y optar por planes de prevención y la recogida selectiva de la materia orgánica y de los residuos reciclables, con unos objetivos en dos tramos: 60% de recogida selectiva en 2016 y 75% en 2020.

El estudio de caracterización que acompaña al informe ha mostrado que, a pesar de ser esta Diputación una de las más avanzadas en recogida selectiva, un 81% de los residuos enviados a vertedero son reciclables. Estos datos y las experiencias en ciertos municipios guipuzcoanos han llevado a plantear un modelo de gestión de residuos que “incentive a los municipios y a las mancomunidades a lograr los máximos objetivos de recogida selectiva a partir de la responsabilización del generador sobre la propia generación de residuos y la correcta preparación de los residuos en origen”. Es decir, se pretende aplicar el pago por generación, donde se incentiva la reducción en origen y la separación.

Aunque el Sistema de Retorno de envases no está explícitamente incluido, Retorna considera que este sistema es un complemento y se adapta perfectamente a los criterios básicos del DpP foral, y que podría contribuir de forma decisiva a conseguir los objetivos adoptados. Donde se implanta un Sistema de Retorno de envases se obtienen índices de reciclaje de hasta el 98,5%, con ahorros para las administraciones locales y con la creación de empleo, otro de los objetivos del plan foral.

La actual Ley de Residuos y Suelos contaminados (22/2011) y su posterior modificación mediante el Real Decreto de medidas urgentes de Medio Ambiente permite que las CC.AA. legislen en materia de residuos, puesto que tienen transferidas las competencias, siempre que no se cumplan los objetivos marcados en los planes de residuos autonómicos.