Ante la información aparecida en el día de hoy en el diario Expansión, en la que se afirma que “Retorna podría haber recibido 500.000 euros de Deutsche Umwelthilfe”, nuestra asociación niega haber recibido ni esa ni ninguna otra cantidad de la ONG alemana. En la misma información, tanto el director ejecutivo de Retorna, Miquel Roset, como el secretario de Retorna, Eduardo de Miguel, desmienten igualmente la recepción de ninguna cantidad de dinero. No obstante, desde Retorna se insiste en la legitimidad de aceptar de forma transparente, como asociación que es, fondos de parte de entidades legalmente constituidas.

Deutsche Umwelthilfe (Defensa Ambiental Alemana) es una prestigiosa organización ambiental, reconocida en el ámbito europeo. Por ese motivo, las organizaciones que impulsan Retorna contaron con ella desde el inicio de su actividad para nutrirse de su experiencia en el ámbito del reciclado y la gestión de envases. Sus estudios han sido de gran utilidad para que Retorna impulse en España el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), implantado con éxito en Alemania desde 2004.

Retorna quiere denunciar la campaña de propaganda lanzada contra Retorna, utilizando datos falsos, argumentos erróneos y descalificaciones. La finalidad era impedir que la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados que hoy se votaba en el Senado incluyese la opción de un SDDR. Afortunadamente, la presión en contra de esta opción no ha surtido el efecto deseado. Nos felicitamos de que los parlamentarios no se hayan dejado presionar por el “lobby del usar y tirar”.

La acusación de que Deutsche Umwelthilfe podría haber dado dinero a Retorna se enmarca dentro de esta campaña. Queremos subrayar que la información de Expansión hace referencia a la transcripción de una cinta de una llamada telefónica que podría haber sido obtenida de forma ilegal.

Además de reservarnos la opción de recurrir a los Tribunales de Justicia, denunciamos haber sido víctimas de un posible espionaje que demuestra hasta dónde pueden llegar los que pretenden impedir que el SDDR se implante en nuestro país y logre evitar que casi 13.000 millones de envases no se reciclen o se incineren cada año.