En Alemania, donde funciona el Sistema de Retorno y Depósito para los envases de bebidas, el 45% de todas las bebidas que se venden lo hacen en envases reutilizables. Este tipo de envases pueden ser usados y reutilizados hasta en 50 ocasiones y, por lo tanto, son mucho más ventajosas tanto a nivel ambiental como económico y previenen considerablemtente la generación de residuos.

Es por todos estos argumentos que la administración germana ha reaccionado enérgicamente ante la decisión de Coca-Cola de incrementar el uso de envases de usar y tirar en Alemania perjudicando así la presencia de los envases reutilizables. De hecho, la Agencia Medioambiental Federal ya ha declarado que se plantea introducir un tributo para penalizar los envases de un solo uso. "No descartamos tasar los envases de uno solo uso para reforzar nuestro apoyo y compromiso con el sistema de reutilización de envases de bebidas", ha declarado la presidenta de la Agencia Medioambiental germana, Maria Krautzberger.

Además, Krautzberger anunció que acelerará el proceso de elaboración y aprovación de una ley que obligue a usar una etiqueta en todos los envases de bebidas que especifique claramente si el envase es reutilizable o no, porque el 50% de los alemanes tienen dudas al respecto. 

Coca-Cola desveló recientemente su intención de potenciar los envases de 0,5 y 1,5 litros, los únicos que son de un solo uso y que no permiten la reutilización en Alemania. Es de lo más significativo de que a este envase la industria lo define como 'envase perdido'. Y ante este anuncio no sólo ha reaccionado la administración germana. Una campaña en redes sociales coordinada por la ONG Deutsche Umwelthilfe y bajo el nombre de #EinwegCola (Cola de un solo uso) está mostrando el rechazo mayoritario de la sociedad civil ante esta decisión.