España no aguanta la comparación con los líderes en gestión de residuos municipales


España ocupa el duodécimo lugar en el ránking de gestión de residuos municipales, según un informe presentado la semana pasada por la Comisión Europea. El organismo continental ha querido comprobar la manera en la que los estados miembros gestionan sus residuos municipales y España no ha salido demasiado bien parada con respecto a los países europeos líderes en gestión de estos residuos, entre los que se encuentran los países nórdicos y Alemania. El primer lugar del ránking lo ocupa Austria.

El informe pone nota a los 27 Estados miembros respecto a 18 criterios, mediante banderas de color verde, naranja y rojo, en ámbitos tales como el total de residuos reciclados, el precio de la eliminación de residuos y las infracciones de la legislación europea. Los primeros lugares de la tabla los ocupan Austria, Alemania, Bélgica, Dinamarca, los Países Bajos y Suecia, ninguno de los cuales tiene más de dos banderas rojas, pero el patrón se invierte en el otro extremo de la escala, donde las banderas verdes son escasas.

El documento revela las carencias en España respecto a la prevención de estos residuos, indicando también una legislación demasiado laxa y un cierto cortoplazismo en nuestros planes de residuos. De las 18 categorías que han sido puntuadas, España tiene una bandera roja en cuatro: Programa de prevención de residuos; Prohibiciones o restricciones nacionales del vertido de residuos municipales; Previsión de generación de residuos municipales y capacidad de tratamiento en el plan de gestión de residuos; y Existencia y calidad de la proyección de la generación y tratamiento de residuos municipales en el plan de gestión de residuos. Los mejores apartados de la gestión española, según el informe, son: Disociación de residuos y consumo, Acceso a los servicios de recogida de residuos y Capacidad disponible de tratamiento de residuos municipales.

"La imagen que se desprende de este ejercicio confirma mi profunda preocupación. Muchos Estados miembros siguen acumulando en vertederos enormes cantidades de residuos municipales, que es la peor opción de gestión de residuos, a pesar de existir mejores alternativas y de que hay fondos estructurales disponibles para financiar mejores opciones. Se están enterrando recursos valiosos, se están perdiendo beneficios económicos potenciales, no se están creando puestos de trabajo en el sector de la gestión de residuos y sufren la salud humana y el medio ambiente. Esto es difícil de defender en nuestra coyuntura económica actual", declaró Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente.

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